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- El ministro de Gabinete del Reino Unido ve posible un acuerdo en octubre.
- Simon Conveney, ministro de Exteriores de Irlanda, habla de acuerdo al 90%.
- Sin embargo, la falta de un acuerdo por la frontera irlandesa podría hacer descarrilar las conversaciones.
- La libra se mueve a golpe de titular y no logra beneficiarse de los buenos datos macro de la economía británica.
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo para un divorcio amistoso entre la Unión Europea y el Reino Unido se encontrarían en estos momentos en una fase avanzada y podría alcanzarse un acuerdo a lo largo del próximo mes de octubre, tal y como ha afirmado hoy el ministro de la Oficina del Gabinete de Reino Unido, David Lidington, en una entrevista en una radio irlandesa.
Según Lidington, el acuerdo estaría ya completado entre un 85% y 95% y solo faltaría alcanzar un entendimiento definitivo en relación con la complicada cuestión de la frontera entre Irlanda del Norte y su vecino del sur, en la que sería la única frontera terrestre entre el Reino Unido y la Unión Europea, a excepción de Gibraltar.
Pero este aspecto no es un tema menor y condiciona en la actualidad toda la negociación entre Londres y Bruselas. De hecho, las últimas informaciones publicadas sobre el sentir de ambos bloques al respecto no invitan a pensar en que el consenso sobre la frontera esté próximo a producirse.
De acuerdo con una noticia publicada hoy por el Financial Times, el ministro de Exteriores de la República de Irlanda, Simon Conveney, habría hecho un llamamiento a la primera ministra británica, Theresa May, para que deponga su actual posición y acceda a otra solución. En declaraciones anteriores Conveney había asegurado que las negociaciones por el Brexit son “un ejercicio de limitación de daños” ya que expone a todas las partes a una situación en la que todos pierden.
Un 90% del acuerdo por el Brexit estarí ya pactado
Al igual que Lidington, Conveney ha reconocido que “aproximadamente un 90%” del acuerdo amistoso de divorcio entre ambas partes está ya pactado pero que falta el peliagudo asunto de la frontera.
Estas declaraciones de Conveney instando a May a un repensar su actual posición en aras de un entendimiento se producen justo después de que la premier británica hiciese lo propio con sus homólogos europeos en el encuentro informa que mantienen los líderes de la UE en Salzburgo (Austria) instándoles a abandonar sus demandas “inaceptables”.
La situación de la primera espada del Ejecutivo londinense es complicada, cuestionada tanto por la oposición como miembros de su propio partido, y aumentan las voces que piden ahora un segundo referéndum por el Brexit.
Los principales mandatarios de la Europa unida deben conjugar ahora el hecho de mantener su posición negociadora, pero sin debilitar la posición de May en su país, cuando faltan tan solo seis meses para que se consume la salida definitiva del Reino Unido en el mes de marzo de 2019.
Fuentes del Gobierno londinense han apuntado que los negociadores británicos podrían presentar otras propuestas para llegar a un acuerdo sobre la frontera irlandesa, pero por el momento, May no parece dispuesta a abandonar sus pretensiones.
El Brexit, una obsesión para la libra esterlina
Mientras tanto, las negociaciones por el Brexit siguen siendo la principal china en el zapato de la libra esterlina. La divisa británica se ha visto muy penalizada en anteriores semanas por las dificultades de Bruselas y Londres para alcanzar un acuerdo y se mueve ahora más a ritmo de los titulares en prensa que de los buenos datos macroeconómicos que ha registrado la economía británica.
Un buen ejemplo de ello son los movimientos registrados ayer en el GBP/USD tras la publicación de los datos de IPC. Tras conocer el notable avance de la inflación en el mes de agosto, por encima de las expectativas, el par alcanzó máximos de dos semanas por encima de los 1,32 dólares por libra. Sin embargo, las noticias que llegaron desde Austria provocaron que el cruce borrase de un plumazo las ganancias de la sesión y acabase la jornada en negativo.
Del mismo, el inesperado avance de las ventas minoristas en el mes de agosto ha vuelto a impulsar la libra hasta nuevos máximos de dos meses en los 1,3236 dólares, pero cualquier novedad proveniente de Salzburgo podría hacer que las órdenes de venta se comenzarán a acumular de nuevo en la moneda de la Reina.
