Aunque el Reino Unido activara el Brexit el 29 de marzo de 2017, con dos años por delante para que el país abandone la Unión Europea, habrá una interrupción hasta que los demás miembros de la UE encuentren una postura común de cara a las negociaciones.
Se espera una oleada de artículos y comentarios en prensa a medida que los diferentes Estados y representantes vayan perfilando sus propias posturas. Esto supondrá más volatilidad para la libra.
Estas son por ahora las fechas más importantes:
29 abril 2017: Los líderes de los otros 27 países de la UE se reunirán para concretar un acuerdo que otorgue al Consejo Europeo la potestad de negociar los términos del Brexit en su nombre.
13 abril y 7 mayo 2017: Elecciones presidenciales en Francia. Esto no está relacionado directamente con el Brexit, pero puede tener un gran impacto en las conversaciones en torno a este asunto y en el futuro de la Unión Europea si la antieuropeísta Marine Le Pen alcanzara la victoria.
Mayo 2017: La Comisión Europea publicará sus directrices para la negociación. También podría proporcionar indicaciones acerca de su perspectiva sobre las conversaciones paralelas para un futuro acuerdo comercial UE-Reino Unido.
Mayo/junio 2017: Comienzan las negociaciones sobre el Brexit.
Septiembre 2017: Elecciones parlamentarias en Alemania. Estas elecciones tampoco están directamente relacionadas con las conversaciones sobre el Brexit pero sí pueden alterar el poder de negociación del país más poderoso de la UE. La actual canciller, Angela Merkel, ha endurecido su postura en las semanas anteriores a la activación del Brexit y podría endurecerla más si ganara otras elecciones en su país natal. Sin embargo, el partido antieuropeísta Alternativa para Alemania (AfD) podría ganar bastantes escaños, lo cual suavizaría la posición del país. Es probable que las negociaciones en torno al Brexit se ralenticen después de que conozcamos los resultados de estas elecciones.
Otoño 2017: Se espera que el Gobierno británico introduzca una importante disposición, la Gran Ley de Derogación, que introducirá todas las leyes actuales de la UE en la legislación de Reino Unido, rechazando la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia y devolviendo la primacía a la ley británica. El Gobierno cree que debe hacer esto para que no exista el riesgo de crear “un agujero negro en nuestra legislación”. El Parlamento podrá después alterar, mejorar o revocar leyes como crea conveniente durante los años siguientes.
Otoño 2018: La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha exigido un segundo referéndum de independencia en Escocia para otoño de 2018, aunque por ahora May lo ha rechazado. El Gobierno británico y el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, esperan llegar a un acuerdo antes de esa fecha. El Parlamento británico, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo tendrían entonces que votar este acuerdo. May ha declarado que los escoceses no deberían celebrar un segundo referéndum hasta que se conozca el resultado sobre las negociaciones del Brexit.
Marzo 2019: El Reino Unido deberá abandonar formalmente la UE, dos años después de la activación del proceso. Las negociaciones alrededor del artículo 50 podrían alargarse, pero solo si todos los otros Estados miembro están de acuerdo.
Si las dos partes han alcanzado un acuerdo sobre el Brexit, pero sin un nuevo tratado comercial, se acordará un pacto provisional para permitir que las negociaciones comerciales continúen aunque el Reino Unido haya abandonado la UE.
Si no hay acuerdo comercial, el Reino Unido podría entonces ajustarse a las normas de la Organización Mundial del Comercio y comenzar a establecer sus propios tratados comerciales con países fuera de la UE.
