Oro, Bitcoin y SP 500: la apuesta de Sergio Ávila en Negocios TV

¿Hay rally de Navidad en oro, Bitcoin y SP 500 o solo ruido?

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Diciembre llega cargado de expectativas. Muchos inversores miran al famoso “rally de Navidad”, pero la foto real es bastante más matizada: oro en zona de máximos históricos con dudas estacionales, Bitcoin jugando con resistencias importantes y Wall Street digiriendo tipos de interés, tecnología cara y una Fed bajo presión política. La entrevista en Negocios TV con Sergio Ávila va justo de eso: bajar el ruido y centrarse en qué tiene sentido hacer con el dinero ahora.

Empezamos por el oro. El apoyo de fondo sigue ahí: el mercado descuenta con una probabilidad muy alta un recorte de tipos de la Fed en diciembre y los tipos reales han ido cediendo. Eso reduce el coste de oportunidad de tener oro (un activo que no paga cupón) y da argumentos a quienes lo ven como refugio ante un posible enfriamiento económico. A esto se suma un dólar algo más débil y un flujo defensivo desde renta variable “cara” hacia activos percibidos como seguros. Además, los bancos centrales continúan comprando oro, reforzando la idea de seguro de largo plazo para las carteras.

Sin embargo, cuando miramos la estacionalidad, la película cambia de tono. Diciembre no suele ser un mes especialmente brillante para el oro: los estudios de 20–30 años de datos muestran que los tramos más fuertes se concentran en enero-febrero y agosto-septiembre. Incluso hay días concretos, como el 5 de diciembre, con un historial claramente bajista. Traducido: el contexto macro apoya, pero las estadísticas históricas dicen que diciembre no es, precisamente, el “mes estrella” del metal.

Bitcoin juega en otra liga. La nueva liquidez de la Fed ha dado aire al apetito por riesgo y ha impulsado un rebote desde los mínimos de principios de mes, consolidando la zona de los 92.000 dólares y superando los 93.000. Esa ruptura ha reavivado el debate de los 100.000 dólares, pero el movimiento tiene matices: una parte relevante viene por cierre de posiciones cortas, más que por entradas masivas de dinero nuevo. En paralelo, las ballenas están retirando BTC de los exchanges, hay rotación interna entre ETFs y, de momento, no se ve una ola institucional clara. Es un rebote con base razonable, pero sin euforia.

Aquí la estacionalidad sí juega a favor. Desde 2014, diciembre ha sido, de media, un buen mes para Bitcoin, con una rentabilidad media cercana al +9% y un porcentaje de meses positivos claramente superior al 50%. Los famosos “Santa Rally cripto” muestran que, en la semana previa a Navidad, Bitcoin ha subido la mayoría de los años, y en la semana posterior también tiene un saldo favorable. El problema es la dispersión: dentro de esa media hay meses de subidas violentas y otros de caídas fuertes. El mensaje para el inversor es claro: el sesgo de fondo es alcista, pero no es un cupón fijo; la gestión del tamaño de la posición y del riesgo es clave.

En Wall Street, el tono es mucho más tibio. El S&P 500, el Nasdaq 100 y el Dow se mueven en rangos estrechos, en modo digestión. El mercado asimila el mensaje de la Fed, recalibra expectativas de tipos y, al mismo tiempo, revisa cuánto está dispuesto a pagar por las grandes tecnológicas ligadas a la inteligencia artificial. Los últimos movimientos han venido con caídas destacadas en Amazon, Intel, Apple y Alphabet, en parte por decepciones concretas (como el caso de Intel y su negocio NEX) y en parte por un mercado muy exigente con el uso del capital y con la visibilidad de beneficios futuros. Meta, en cambio, ha destacado en positivo por la expectativa de recortes de gasto en el metaverso.

La paradoja es que, históricamente, diciembre sí es un mes claramente favorable para el S&P 500. Desde 1950, la rentabilidad media ronda el +1,5–1,6%, con alrededor del 70–75% de los diciembres cerrando en positivo. Es uno de los mejores meses del año y pieza importante del llamado “rally de Navidad”. Eso no garantiza nada en el corto plazo, pero ayuda a poner en contexto los movimientos laterales actuales: mientras no haya un giro brusco en la macro o en los beneficios, la estadística está de parte de quien se mantiene invertido con cabeza.

En conjunto, el mensaje de Sergio Ávila en Negocios TV es pragmático: oro apoyado por tipos y bancos centrales pero con estacionalidad fría, Bitcoin con un diciembre históricamente potente pero muy volátil, y bolsa estadounidense con un patrón estacional sólido pese al ruido tecnológico. Más que apostar por un solo activo “estrella”, se trata de entender en qué fase está cada uno, ajustar expectativas y, sobre todo, cuidar el riesgo antes de dejarse llevar por el relato del rally de Navidad.

Ventajas de invertir en opciones barrera

Invertir en opciones barrera sobre índices, divisas, materias primas o acciones ofrece varias ventajas frente a la compra directa de futuros u otros derivados tradicionales. Primero, permiten operar con una exposición reducida gracias al apalancamiento, sin necesidad de inmovilizar grandes cantidades de capital. Segundo, el riesgo está controlado de antemano: el inversor conoce el nivel de barrera que, si se alcanza, cierra automáticamente la posición. Además, con las barreras de IG no se pagan comisiones de compra o venta, a diferencia de las acciones al contado o los futuros, lo que reduce los costes de operativa. Frente a otros derivados, las barreras ofrecen mayor transparencia en el riesgo y la inversión inicial. Son un producto flexible y eficiente para gestionar posiciones.

¿Cómo empezar a operar?

Para comenzar a operar es muy importante elegir un bróker seguro y confiable. Los brókers en línea permiten invertir sin necesidad de un intermediario físico y proporcionan inmediatez y comodidad al realizar las inversiones desde el móvil o el ordenador.

Tener una cuenta con un bróker online implica que puedes operar en una gran variedad de mercados. Trading u operar significa hacer predicciones sobre los precios de un activo sin ser dueño de este.

Para comenzar a operar puedes seguir los siguientes pasos:

1. Abre una cuenta de trading o inicia sesión en tu cuenta de Barrera.
2. Selecciona el activo subyacente de tu preferencia.
3. Selecciona “largo” o “corto” en función de tu hipótesis direccional.
4. Determina tu nivel de knock-out para gestionar tu riesgo.
5. Cambia el tipo de orden y ajusta la cantidad si es necesario.
6. Abre, supervisa y cierra tu posición.