En el corto plazo, el gráfico diario de IAG muestra una clara tendencia alcista. La acción viene respetando un soporte clave en los 4,322 euros, que se ha convertido en la línea divisoria entre mantener posiciones o ponerse a la defensiva. Mientras el precio siga por encima de este nivel, la lectura es clara: mantener posiciones.
En cuanto a resistencias, la primera barrera inmediata se sitúa en los 4,496 euros, seguida de la zona de 4,608 euros. Superar esos niveles abriría la puerta a un nuevo tramo alcista. De momento, lo que estamos viendo es una fase de consolidación, una pausa lógica tras la fuerte subida de meses anteriores. El mercado necesita digerir ganancias antes de atacar resistencias más ambiciosas, y eso es lo que refleja el movimiento actual.
En resumen: en gráfico diario, mientras se mantenga por encima de los 4,322 euros, el escenario principal sigue siendo alcista.
La visión semanal refuerza la lectura positiva. El precio de IAG se sitúa con claridad por encima de la media móvil de 10 semanas, que mantiene pendiente ascendente. Este indicador suele marcar la dirección dominante del mercado, y ahora mismo apunta al alza.
El soporte semanal se alinea prácticamente con el del gráfico diario, en torno a los 4,315 euros, lo que confirma que se trata de un nivel de referencia clave. Por arriba, la resistencia la tenemos en los máximos recientes. Superarlos sería un fuerte catalizador técnico que daría continuidad al rally.
Aquí lo importante es entender que el movimiento actual parece más bien una consolidación dentro de tendencia alcista. El mercado está tomando oxígeno, y eso deja sobre la mesa la posibilidad de un ataque hacia los 5 euros por acción en el corto-medio plazo. Si este nivel cae, el siguiente objetivo natural estaría en los 5,90 euros, donde podría frenarse parte del recorrido alcista.
IAG sigue mostrando fortaleza técnica tanto en gráfico diario como semanal. Los soportes están bien definidos, la tendencia es positiva y la consolidación actual se interpreta como un descanso, no como una señal de debilidad.
Para los inversores, la clave está en mantener la calma mientras el precio se sostenga sobre los 4,322 euros. La ruptura de resistencias confirmaría la continuidad alcista con objetivos en 5,00 y 5,90 euros.
El mensaje es claro: IAG se encuentra en modo ataque, y la consolidación actual puede ser la antesala de un nuevo impulso alcista.
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