EURUSD, GBPUSD, USDJPY: ¿Qué nos dicen los gráficos y los bancos centrales esta semana?

Esta semana, la atención del mercado de divisas se centra especialmente en tres cruces clave: EURUSD, GBPUSD y USDJPY. Cada uno de ellos refleja dinámicas diferentes, pero todos están influenciados por el mismo telón de fondo: la incertidumbre en torno a la política monetaria de la Reserva Federal y las crecientes tensiones comerciales internacionales.

En el caso del EURUSD, la fortaleza reciente del euro se explica por una divergencia creciente entre el Banco Central Europeo y la Reserva Federal. Aunque el BCE ha recortado tipos de forma consecutiva hasta dejarlos en el 2 %, lo cierto es que la pausa anunciada en esos recortes ha reforzado al euro, especialmente si se tiene en cuenta que la Fed sigue con los tipos entre el 4 % y el 4,5 %. Esa diferencia de tipos, sumada a la posibilidad de que Estados Unidos sí entre en un ciclo bajista en breve, ha empujado flujos hacia activos denominados en euros. Técnicamente, el gráfico del EURUSD muestra una sucesión clara de mínimos crecientes y una ruptura reciente por encima de resistencias clave, lo que refuerza la tendencia positiva. Aunque aún consolida lateralmente, mantiene el soporte en torno a 1,1350, zona desde la cual podría retomar subidas si se confirma un nuevo impulso.

En el GBPUSD, el patrón es parecido. La libra ha conseguido escalar posiciones, no tanto por méritos propios, sino por la debilidad generalizada del dólar. De hecho, la ruptura reciente de resistencias técnicas ha activado un escenario que podría prolongar la fase alcista. El comportamiento del par es especialmente interesante por la claridad técnica que muestra: rompió un rango lateral definido y dejó lo que podría considerarse una vuelta en “V” sobre los precios previos. A corto plazo, el soporte clave se encuentra en torno a 1,3418, y por arriba hay referencias claras en 1,3584 y 1,3616 como próximos objetivos. En este contexto, las dudas sobre el rumbo de la política fiscal estadounidense y el impacto de la guerra comercial han debilitado el dólar, favoreciendo indirectamente a la libra esterlina.

En cuanto al USDJPY, la situación es algo distinta. Aquí, el dólar ha perdido algo de fuerza tras una fuerte subida previa, pero aún mantiene una posición estructuralmente sólida frente al yen gracias al diferencial de tipos de interés. En Estados Unidos los tipos siguen elevados, mientras que en Japón apenas alcanzan el 0,5 %, lo que sigue alimentando el clásico carry trade que da soporte al dólar. A pesar de las caídas recientes, el par muestra signos técnicos que podrían anticipar un pullback y posterior continuidad de la tendencia alcista. El gráfico de 30 minutos sugiere que podríamos estar ante la fase final de la corrección si se forma un suelo claro y se rompe la secuencia de máximos y mínimos decrecientes. No obstante, para validar ese escenario habría que esperar a nuevas confirmaciones.

En los tres pares, la clave en los próximos días estará en los datos macroeconómicos. En Estados Unidos, el mercado estará pendiente del IPC subyacente, del PPI y de las solicitudes de desempleo, mientras que en Europa habrá que vigilar muy de cerca la producción industrial y el IPC final en Alemania y Francia. Cualquier desviación relevante frente a lo esperado puede alterar las expectativas de tipos y, con ello, los cruces principales.

En definitiva, el EURUSD mantiene su buen tono gracias al giro del BCE y a las dudas sobre el futuro del dólar; el GBPUSD confirma una estructura técnica sólida que apunta a más subidas; y el USDJPY, aunque se encuentra en fase correctiva, podría retomar la senda alcista si se confirma el patrón de pullback. Todos estos pares están condicionados por una misma incógnita: si la Reserva Federal mantendrá su política actual o si finalmente cederá ante los datos para comenzar a bajar tipos antes de lo previsto. Hasta que eso ocurra, el mercado seguirá operando entre la esperanza de una distensión económica y el temor a nuevos sobresaltos geopolíticos.