La sesión europea de este miércoles se anticipa con un sesgo positivo, aunque marcado por la prudencia. Los futuros del Eurostoxx 50, del Dax alemán y del CAC 40 francés avanzan en torno a un tercio de punto porcentual en las horas previas a la apertura, en línea con el tono constructivo de Asia, donde las bolsas cerraron mixtas a la espera de la decisión de la Reserva Federal. El contexto no es menor: los mercados descuentan un recorte de tipos de 25 puntos básicos en Estados Unidos y, más allá de la medida en sí, lo que determinará el rumbo será el mensaje de Jerome Powell sobre el camino a seguir.
En Europa, los inversores ajustan posiciones ante la publicación de datos de inflación. El Reino Unido dará a conocer las cifras de agosto, mientras que en la eurozona se confirmarán los registros finales del mismo mes. Estos datos llegan en un momento en el que el Banco de Inglaterra podría optar por mantener su política sin cambios, consciente de que las presiones de precios siguen siendo elevadas. Para el Banco Central Europeo, la tarea no es más sencilla: la actividad se resiente y el consumo no repunta con fuerza, pero la inflación subyacente aún obliga a mantener un tono vigilante.
El Eurostoxx 50 refleja bien este equilibrio frágil. Con un comportamiento reciente en rango, el índice actúa como termómetro del sentimiento general en la región. Su rebote en los futuros sugiere cierto apetito comprador, aunque limitado hasta que se despejen las dudas sobre el ritmo de bajas de tipos en EE.UU. UU. y Europa.
El Dax alemán, más expuesto al comercio internacional, se beneficia de la estabilidad reciente en las negociaciones comerciales y de la expectativa de un dólar más débil si la Fed confirma su giro. No obstante, la economía alemana se enfrenta a un escenario de demanda externa más débil, lo que limita la fortaleza de su bolsa. El índice se mueve con cautela, sin perder de vista niveles técnicos clave que podrían actuar como soporte si hubiera una corrección.
Por su parte, el CAC 40 francés avanza en línea con sus pares. Las grandes compañías del lujo y la energía, muy representadas en el índice, siguen condicionadas por el pulso del consumo global y la evolución de los precios de la energía. Cualquier señal de enfriamiento en China impacta con rapidez en este mercado, lo que obliga a un seguimiento más estrecho de sus componentes.
En conjunto, los tres índices europeos arrancan la jornada con sesgo alcista, pero la dirección real dependerá del desenlace de la reunión de la Fed y de cómo se interprete su mensaje. En un entorno de elevada dependencia de los bancos centrales, los inversores saben que la volatilidad puede reaparecer en cualquier momento. Por ahora, el tono es positivo, aunque nadie parece dispuesto a dar un paso en falso antes de que se confirme la hoja de ruta monetaria.
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