Análisis: el oro retrocede un 0,25%, ¿encontrará soporte o seguirá la presión durante la jornada?

Los inversores activan el modo risk off en la última jornada de la semana. El aumento de casos de coronavirus preocupa y las ayudas del gobierno estadounidense, para las que no llegan a ponerse de acuerdo demócratas y republicanos, así como el reciente aumento de las tensiones entre EE.UU. y China pesan hoy en el sentimiento de los inversores, que se alejan hoy de los activos de riesgo y se decantan por la compra de Bonos del Tesoro. Sin embargo, el oro no se beneficia de ello y retrocede un 0,25%.

Con los mercados europeos sufriendo fuertes caídas y los futuros americanos aumentando los números rojos a medida que avanza la sesión, los inversores se decantan por la compra del T-Note a 1 años que sube un 0,12% y por la compra del Bund, que aumenta un 0,19%. Estos rebotes vienen después de varios días de caídas en los precios, debido a que el Tesoro estadounidense ha inundado el mercado con oferta, lo que ha provocado que el dólar frenase su caída desde que hiciese suelo en los 9248,7 puntos el pasado 6 de agosto. Hoy, el billete verde se apunta un alza del 0,06% frente a una canasta de divisas principales. Esta subida del precio de los bonos y del dólar, a su vez, han puesto bajo presión al oro, que ha llegado a caer un 10,22% en tan sólo cinco jornadas.

El aumento de los rendimientos de los bonos ha provocado que los inversores consideren su inversión en el metal precioso, ya que ese aumento de los rendimientos hace que aumente el coste de oportunidad de mantener activos no rentables como son los lingotes.

Sin embargo, el movimiento de corrección que hemos visto no ha dañado para nada la estructura alcista del metal. Los inversores saben que sigue siendo un valor refugio en momentos de incertidumbre como los que estamos registrando. Si finalmente llega la aprobación del paquete de ayudas por parte del gobierno de EE. UU., el aumento de liquidez puede provocar presión en el billete verde y beneficiar a las materias primas.

Técnicamente y a corto plazo, tenemos hoy alzas en los bonos y el oro se encuentra en zona de soportes intradía, testando la media móvil de 200 periodos en gráficos de 30 minutos. Ahora, la clave estará en ver si finalmente los inversores deciden seguir vendiendo el metal precioso o creen que los niveles actuales pueden ser buen momento para posicionarse en favor de la tendencia principal.

Para ello, vamos a observar dos niveles clave en la sesión de hoy. De ver un cierre de vela de 30 minutos por encima de los 1957,2 puntos, plantearíamos que el escenario más probable es la continuación de las subidas en el corto plazo habiendo encontrado apoyo en la media como soporte. En ese caso, el objetivo intradía se encontraría en los 1979,6 puntos.

Sin embargo, si en vez de romper por la parte superior, vemos un cierre de vela de 30 minutos por debajo de los 1934, daríamos por perdida la media, que ahora pasaría a ser una resistencia en el corto plazo, con lo que aumentarían las probabilidades de mayores caídas con objetivo 1926, 1907 y 1893 puntos en extensión.

¿ Cómo aprovechar las oportunidades en este mercado? Ejemplo de operativa.

Para ilustrar como operar en el ejemplo, vamos a utilizar al oro. En IG, podríamos operar en este mercado con CFD, barrera, opciones vanilla y turbos24. Vamos a seleccionar este último para el ejemplo, ya que se trata de un producto cotizado en un mercado 24 horas, que nos permite adaptar el apalancamiento de nuestra operativa y estar cubiertos ante huecos de mercado. Además, los turbos24 no tienen comisiones.

En este caso, el tamaño mínimo del contrato sería la compra de un turbo24 largo o un turbo corto, lo que equivale a 0,01 euro por punto. Para nuestro ejemplo, que en ningún caso debe ser considerado una recomendación de compra o venta, ya que no es su objetivo, vamos a seleccionar la cantidad equivalente a 1 euro por punto, es decir, cien turbos24.

En el caso de que se confirmara el segundo escenario y se decidiese entrar alcista, compraríamos cien turbos24 largos. Imaginemos que el Ibex está cotizando, por ejemplo, en los 1.958 puntos. Podríamos poner el nivel de salida o knockout (stop garantizado), por ejemplo en 120 puntos por debajo del precio de entrada (1958 - 60 = 1898 puntos). Si en ese momento, el precio del turbo, imaginemos, es de 0,6 euros, la garantía solicitada (retribución) será de 120 euros (100 turbos x 0,60 euros por cada turbo). El apalancamiento de esta operación sería de 32,63 veces (1958 / 60 € = 32,63).

Además, tiene la ventaja de que, si hay aumentos de volatilidad cuando el mercado está cerrado que activen nuestro knockout, la operación no se cierra. Esto implica que, si al abrir el mercado de contado este lo hace en favor de nuestra dirección seguiremos estando dentro y podríamos seguir obteniendo beneficios. Si, por el contrario, cuando abre el mercado lo hace a un precio igual o superior a nuestro precio de knockout, la pérdida máxima la tenemos garantizada a esa cantidad inicialmente depositada, por lo que estamos cubiertos ante huecos de mercado alcistas.

En el caso de que se confirmara el primer escenario y se decidiese entrar bajista, compraríamos cien turbos24 cortos a una cotización del índice de 1934 puntos. Podríamos poner el nivel de knockout, por ejemplo, en 120 puntos por debajo del precio de entrada (1934 + 60 = 1994 puntos). Si en ese momento, el precio del turbo, imaginemos, es de 1,2 euros, la garantía solicitada (retribución) será de 60 euros (100 turbos x 0,60 euros por cada turbo). El apalancamiento de esta operación sería de 32,23 veces (7190 / 60 € = 32,23 veces), manteniendo todas las ventajas anteriormente explicadas y la protección contra balance negativo en caso de huecos de mercado bajistas.

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