Pablo Gil: Cómo operar con éxito en un mercado lateral

La última simulación de trading dirigida por Pablo Gil fue una clase maestra sobre cómo sobrevivir y buscar oportunidades en un entorno de mercado claramente lateral. Lejos de un contexto tendencial, lo que se vivió fue una jornada marcada por falsas rupturas, señales mixtas y decisiones operativas donde la disciplina marcó la diferencia entre éxito y error.

Desde el inicio, Pablo planteó la operativa con uno o dos contratos, usando la gestión parcial como estrategia defensiva: uno para tomar beneficios rápidos, otro para estirar el movimiento si el precio lo permitía. Esta gestión permitió sobrevivir en tramos erráticos y evitar pérdidas en momentos de alta incertidumbre.

El gráfico inicial mostraba un proceso alcista que había derivado en consolidación. Pablo y los participantes identificaron una estructura con soporte y resistencia planos, planteando una posible ruptura. La mayoría optó por una posición corta anticipada (venta de dos contratos) sin señales claras de sobreventa ni divergencias. El primer objetivo se alcanzó con éxito, permitiendo recoger beneficios parciales. El segundo contrato fue gestionado dinámicamente, ajustando el stop a medida que el mercado daba nuevos mínimos.

Uno de los momentos clave fue el uso del stop dinámico. Pablo insistió en que, en ausencia de objetivos o stops alcanzados, es la gestión activa del riesgo la que permite cerrar con beneficios o evitar pérdidas mayores. Esta fue la herramienta más poderosa durante toda la sesión, especialmente útil cuando el mercado lanzaba velas envolventes o rebotes técnicos que no invalidaban la tendencia principal, pero sí ponían en peligro posiciones abiertas.

En varias ocasiones, el mercado “barrió” stops justo antes de continuar en la dirección prevista. Aquí Pablo recalcó la importancia de la disciplina y la necesidad de no replicar inmediatamente estrategias fallidas, aunque el mercado parezca darte la razón después.

La jornada también sirvió para analizar patrones como doble techo, cuñas descendentes y zonas pivote. La operativa se adaptó a cada patrón con ajustes precisos de entrada, objetivo y stop. En los últimos minutos, tras una falsa ruptura bajista, se ejecutó una compra con excelente relación riesgo/beneficio, que finalmente alcanzó el objetivo.

La sesión concluyó con una reflexión sobre el dólar: su debilidad estructural frente a otras divisas, a pesar del contexto macro que debería favorecerlo, apunta a un cambio profundo en la percepción de los inversores globales. Una señal más de que los mercados no siempre actúan según el guion económico… y por eso es vital operar con estrategia y cabeza fría.