Oro y plata: claves actuales de su precio

Factores que impulsan el precio del oro y la evolución de la plata

El mercado de metales preciosos vive un momento singular. El oro , activo refugio por excelencia, acumula en 2025 una revalorización que lo ha llevado a superar niveles históricos. El precio del oro se ha movido en un rango amplio, con soportes en torno a los 3.575 dólares y resistencias que se aproximan a los 3.725 dólares por onza, lo que refleja tanto la fortaleza de la demanda como la sensibilidad a los datos macroeconómicos. Paralelamente, la plata también gana protagonismo, consolidándose como alternativa más asequible para quienes buscan protección frente a la incertidumbre.

Javier López, CEO de Silvery Gold Patrimony, subraya que este aumento responde a varios factores combinados. Por un lado, el contexto geopolítico, con tensiones en diferentes regiones y políticas comerciales más proteccionistas, refuerza la búsqueda de activos seguros. Por otro, la política monetaria en Estados Unidos genera un caldo de cultivo favorable. La expectativa de recortes de tipos por parte de la Fed reduce la rentabilidad de la renta fija y empuja a los inversores hacia instrumentos que preservan valor en el tiempo, entre ellos el oro y la plata.

En el caso concreto del oro , la subida reciente ha sido rápida y sostenida, con incrementos de más de un 10% en pocas semanas. Este avance no ha estado hasta el momento de correcciones técnicas, que han servido como puntos de entrada para quienes buscan posicionarse en el metal. La visión general sigue siendo alcista: los vencimientos de futuros apuntan incluso a cotas próximas a los 3.800 dólares. Aun así, la volatilidad no desaparece, y los analistas destacan que cada retroceso de 40 o 50 dólares podría convertirse en una oportunidad para retomar posiciones.

La plata , por su parte, vive un momento histórico. Con precios en torno a los 42 dólares, se sitúan en máximos de las últimas dos décadas y su potencial sigue intacto. El ratio oro/plata, que mide la relación de valor entre ambos metales, sugiere que la plata aún estaría infravalorada. Si se comparan niveles de hace diez años, su precio podría estar muy por encima de los 70 dólares por onza. Además, su carácter dual —como activo refugio y como metal industrial— le otorga un atractivo adicional, ya que la demanda procede tanto de inversores como de sectores como la energía solar o la electrónica.

La conclusión es clara: tanto el precio del oro como el de la plata responden a una dinámica global en la que confluyen tipos de interés, geopolítica y confianza en el dólar. Para el inversor, la estrategia pasa por aprovechar correcciones para acumular y diversificar, sin olvidar la disciplina en la gestión del riesgo. En un entorno económico lleno de incertidumbres, ambos metales mantienen su papel como referentes de valor y protección.