IBM ante sus resultados: la IA y los márgenes, en el punto de mira

IBM busca confirmar su recuperación apoyada en la inteligencia artificial y el crecimiento del software

La atención de Wall Street se centra hoy en IBM, que publicará sus resultados del tercer trimestre tras el cierre del mercado. El gigante tecnológico, que durante años fue símbolo de la vieja informática corporativa, se juega mucho más que unas simples cifras: el mercado quiere saber si su transformación hacia la inteligencia artificial, la nube híbrida y el software de alto margen sigue ganando tracción o si empieza a mostrar signos de fatiga.

Los analistas esperan un beneficio por acción (BPA) de aproximadamente 2,44 USD y unos ingresos de 16.100 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento interanual cercano al 7 %. La comparativa es exigente, porque el año pasado IBM sorprendió positivamente con un fuerte impulso de Red Hat y de su nueva plataforma de IA generativa, Watsonx.

En esta ocasión, el foco estará en tres frentes. Primero, el rendimiento de la división de Software, que se ha convertido en el motor de rentabilidad. Si Watsonx y OpenShift logran mantener un crecimiento sólido, el mercado interpretará que IBM se está consolidando en el terreno de la IA corporativa. Segundo, la evolución del flujo de caja libre y los márgenes operativos, que determinarán si la compañía puede seguir incrementando dividendos y recompras. Y tercero, la guía para el conjunto de 2025, en un contexto macro donde los presupuestos tecnológicos corporativos están bajo presión.

Desde el punto de vista técnico, las acciones de IBM cotizan alrededor de los 282,40 USD, dentro de un canal alcista vigente desde mediados de 2023. Tras marcar un máximo en torno a los 310 USD, el valor ha corregido de forma ordenada sin romper su estructura principal. La media de 200 sesiones, situada en torno a los 255 USD, actúa como soporte dinámico de medio plazo. Mientras el precio se mantenga por encima de los 270 USD, el sesgo sigue siendo claramente positivo. Un cierre por encima de los 290 USD podría reactivar el impulso alcista y llevar la cotización hacia los 305-310 USD, zona donde se ubica la parte alta del canal.

IBM llega a estos resultados en un punto de equilibrio delicado: el mercado ya descuenta parte de las buenas noticias. Cualquier decepción en márgenes o en la guía podría provocar recogidas de beneficios, pero si la compañía confirma crecimiento en software y mejora de rentabilidad, el valor podría continuar su escalada.

En definitiva, IBM sigue siendo un caso interesante dentro del sector tecnológico: combina una base sólida de ingresos recurrentes, un perfil de dividendo estable y un nuevo catalizador en la inteligencia artificial. Si las cifras acompañan esta narrativa, el mercado podría premiar a la compañía con nuevas subidas en las próximas semanas.