Europa rebota respondiendo a la amenaza arancelaria

En un entorno marcado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus socios internacionales, los principales índices bursátiles europeos buscan estabilizarse. El Eurostoxx 50 arrancaba hoy la jornada con ligeras subidas en los futuros, reflejando un mercado que sigue muy pendiente de los próximos pasos de Washington. La decisión de la administración Trump de mantener los nuevos aranceles a 14 países y de anunciar tasas adicionales a sectores clave como el cobre y los productos farmacéuticos ha elevado la incertidumbre. Sin embargo, los inversores se aferran a la posibilidad de que Estados Unidos y la Unión Europea lleguen a un acuerdo comercial que rebaje la tensión.

Mientras tanto, el DAX de Fráncfort mostró ayer una reacción positiva. Cerró en máximos de un mes tras subir un 0,6%, apuntalado por las noticias sobre un posible acuerdo que permitiría a la UE mantener aranceles base del 10% con ciertas exenciones. Esto dio un impulso especialmente notable a compañías alemanas vinculadas al comercio internacional. Valores como Commerzbank, Bayer y Porsche AG lideraron las subidas, con avances de entre el 3,5% y el 4,75%. El índice alemán parece descontar un escenario menos agresivo del inicialmente previsto, aunque sigue condicionado por la evolución de las exportaciones, que han vuelto a caer en mayo arrastradas por una menor demanda estadounidense.

Por su parte, el CAC 40 francés también logró girar al alza, sumando un 0,6% al cierre del martes. La Bolsa de París se vio beneficiada por el optimismo en torno a una distensión comercial, especialmente en sectores muy expuestos como el lujo y la industria aeronáutica. Firmas como LVMH y Airbus avanzaron con fuerza, mientras que TotalEnergies se vio favorecida por el repunte del petróleo. En el plano macroeconómico, los datos preliminares del PMI de junio aportaron algo de alivio: los servicios siguen creciendo y la actividad manufacturera muestra síntomas de estabilización. Esto podría estar dando una señal temprana de que la economía francesa tiene margen para resistir los sobresaltos comerciales.

En este contexto, el comportamiento del Eurostoxx 50 es clave para medir el sentimiento agregado del continente. La ligera subida de sus futuros refleja una mezcla de cautela y esperanza. La posible firma de un acuerdo entre Bruselas y Washington se ha convertido en el principal catalizador de corto plazo. Mientras tanto, los movimientos en el DAX y el CAC 40 evidencian que los inversores están empezando a discriminar entre sectores más o menos expuestos a los riesgos arancelarios, apostando por compañías cíclicas y grandes exportadoras.