El precio del oro se disparó hasta máximos históricos

El precio del oro está disparado. En medio de una tormenta perfecta de tensiones geopolíticas, señales dovish por parte de la Reserva Federal y un apetito insaciable de los bancos centrales por aumentar sus reservas, el metal precioso ha alcanzado cotas históricas cercanas a los 3.446 USD la onza. Es cierto que hoy se toma el precio un descanso. Pero ¿qué hay realmente detrás de esta escalada?

1. Tensión geopolítica en Oriente Medio:

La escalada entre Israel e Irán ha reactivado la búsqueda de activos refugio. Cada misil que cruza el cielo de Oriente Medio hace temblar los mercados… y fortalece al oro. La última oleada de ataques ha disparó su cotización un 1,7 % en una sola sesión. El riesgo de que el conflicto se extienda o interrumpa rutas energéticas clave (como el Estrecho de Ormuz) está alimentando la demanda de oro como cobertura.

2. Política monetaria de la Fed más flexible:

La Reserva Federal mantiene los tipos estables, pero los mercados ya descuentan recortes en la segunda mitad de 2025. Con la inflación cediendo y la economía mostrando signos de desaceleración, las expectativas de una política monetaria más laxa debilitan al dólar. Y cuando el dólar cae, el oro sube. Esta correlación sigue funcionando como un reloj.

3. Compras récord de bancos centrales:

Este es el motor silencioso pero más potente. Países como China, India y Turquía han elevado sus reservas de oro a niveles sin precedentes. El oro ya ha superado al euro como el segundo activo de reserva global, y eso está teniendo un impacto estructural en el mercado. La demanda oficial proporciona un soporte de fondo que refuerza cualquier repunte coyuntural.

Hoy el oro cotiza por en el entorno de los 3415 dólares, pero lo cierto es que en gráfico diario ha superado resistencias técnicas clave, y a nivel fundamental, todos los caminos apuntan a una demanda sólida.