Ejemplo de call cubierta
Supongamos que un inversor posee 100 acciones de la compañía ABC, que cree que tienen grandes posibilidades de generar beneficios a largo plazo. Sin embargo, a corto plazo se espera que el precio de las acciones caiga —o no aumente drásticamente— con respecto al precio actual de 50 €.
Como resultado, el inversor decide vender una opción call sobre las mismas acciones con un precio de ejercicio de 60 €. Ganará una prima al vender esta opción call, pero se limitará el potencial al alza total de su inversión en acciones a 60 €, o una ganancia de 10 € por acción.
En este ejemplo, supongamos que la prima para esta opción call es de 100 céntimos por acción. Dado que las opciones siempre se negocian en lotes de 100 acciones, el operador puede recibir una prima total de 100 €.
El inversor generará un beneficio para todas las ganancias hasta un precio de la acción de 60 €, después de lo cual cualquier beneficio adicional será compensado por las pérdidas en que se incurra en la opción call a corto plazo. Esto se debe a que ahora está por encima del precio de ejercicio establecido, lo que significa que la opción está «in-the-money».
Como resultado, lo máximo que el inversor puede ganar es la prima de 100, más 10 € de ganancia por acción. Por lo tanto, su beneficio total tiene un tope de 1100 € (para un precio de acción subyacente de 60 € o más) porque posee 100 acciones.
Ahora, si el precio de la acción sube a niveles superiores a 60 €, el inversor no realizará estas ganancias adicionales —o para ser más exactos, las ganancias en la posición ABC larga se han compensado con pérdidas en la call corta.
Sin embargo, para movimientos alcistas menores —o caídas en el precio de las acciones— la prima obtenida por la venta de la opción call sirve como una fuente útil de ingresos, ya sea para aumentar las ganancias o para mitigar las pérdidas.