La economía colaborativa en España

¿Qué es la economía colaborativa?

La economía colaborativa es un modelo de negocio que tiene como objetivo la utilización más eficiente de recursos ya disponibles. Este modelo supone el uso temporal de mercancías o servicios de otra propiedad, desplazando al sistema tradicional basado en el hiperconsumo y en adquirir los artículos de forma permanente. El modelo colaborativo busca la utilización compartida de servicios, bienes e infraestructura que de otra manera permanecerían en desuso (infrautilización), a partir del alquiler o la venta.

Utilizando las plataformas digitales, la economía colaborativa pone a disposición del consumidor un mercado abierto a la vez que, según su filosofía, busca impulsar la economía de las comunidades e individuos mediante la eliminación de la participación de intermediarios tradicionales y la promoción del ahorro.

En este modelo, la oferta se constituye por bienes y servicios de todas las ramas, desde una habitación, un coche particular o alimentos, hasta infraestructuras y espacios para oficinas, ocio o almacenamiento. También incluye la oferta de tiempo y habilidades para proyectos o tareas específicas, lo que se conoce como gig economy.

La economía colaborativa es a menudo identificada como sinónimo del peer-to-peer (una relación entre iguales), sin embargo, este es solo uno de los modelos digitales de colaboración:

• Cliente a cliente o P2P (del inglés peer-to-peer), cuando la transacción ocurre como una relación entre iguales, por lo general particulares, que buscan obtener un beneficio sobre los bienes infrautilizados. Ejemplos de economía colaborativa bajo esta modalidad son la plataforma BlaBlaCar, en el sector de transporte, y Airbnb, en el sector de hospedaje.

• Negocio a consumidor o B2C (del inglés business-to-consumer), donde las empresas buscan incrementar el nivel de eficiencia facilitando el acceso al consumidor cuando a este le resulte más conveniente, es decir, bajo demanda. En este modelo el negocio intermediario facilita la plataforma para conectar compradores y vendedores. Ejemplos de este tipo de modelo son Amazon, la página web de viajes Expedia, y la plataforma de arte y artesanías Etsy, entre otros.

• Negocio a negocio o B2B (del inglés business-to-business), que puede incluir transacciones entre empresas para compartir recursos como infraestructuras (pisos, espacios de oficinas), maquinaria (capacidad de producción, recursos), almacenamiento de datos (nube), servicios freelancing, y de colaboración o financiación masiva (crowdsourcing), entre otros. Un ejemplo de B2B es Spacebee, la empresa española que ayuda a compartir espacios de trabajo que las empresas (o profesionales) no están utilizando.

Evolución de la economía colaborativa

La evolución del modelo colaborativo se caracteriza por una rápida capacidad de cambio, impulsada además por la constante innovación en la tecnología digital y en la oferta. Como consecuencia, los parámetros de investigación, análisis e indicadores económicos de la economía colaborativa están aún en etapa de desarrollo. Como modelo de negocio relativamente nuevo, los datos del sector se basan principalmente en estimaciones, lo que limita la capacidad de estimar el ciclo de vida, participación e impacto en los mercados internacionales.

Impacto de la economía colaborativa

Diversas iniciativas buscan valorar el impacto del modelo colaborativo en el mercado, destacando entre ellas Sharing España (SHES) y el primer índice global de economía colaborativa creado por The Timbro Sharing Economy Index.

Las estimaciones y proyecciones de diversos organismos ofrecen algunos datos destacables sobre el impacto de la economía colaborativa en España:

• La economía colaborativa generó entre un 1 y un 1,4% del PIB en el 2017.

• El uso de plataformas digitales para modelos de negocio basados en la economía colaborativa creció de un 19% en 2015 a un 27% en 2017 (otras estimaciones concluyen que más del 50% de los españoles han utilizado alguna plataforma colaborativa).

• Estudios prevén una tendencia al alza en el uso de las plataformas digitales, impulsada por una penetración de internet superior al 80% de la población.

• Los sectores de compraventa, alojamiento y transporte fueron los que tuvieron el mayor impacto económico.

• A fecha del 2018 se calcula que existen más de 400 empresas bajo el modelo de la economía colaborativa.

• Se estima que en el 2025 la participación de la economía colaborativa superará el 2% del PIB.

La regulación de la economía colaborativa

Las grandes economías están intensificando los procesos de legislación para regularizar las condiciones de operación de la economía colaborativa en sus diferentes sectores (alojamiento, transporte, infraestructura, etc.). Las propuestas de legislación de los diferentes gobiernos y la UE podrían tener un impacto considerable en el sector y el resto de la economía.

Por ejemplo, la penetración de plataformas como Airbnb continúa generando controversia en España y en el resto de la eurozona. Este modelo de economía colaborativa facilita una plataforma para arrendamiento turístico y compite directamente con los servicios tradicionales de hospedaje. Sin embargo, también se considera un disruptor del sector de la vivienda, donde se ha registrado una reducción en los espacios designados para el alquiler de casa habitación y el consecuente incremento de los precios de las propiedades. Se estima que cerca de mil alojamientos se reservan a través de la plataforma de Airbnb entre las ciudades españolas de Barcelona, Madrid, Santiago de Compostela y Valencia.

El modelo colaborativo ha desarrollado el potencial de operar a lo largo y ancho de un mapa ‘libre’ de fronteras y restricciones regulatorias. Ante esta realidad, los diversos sectores han iniciado alianzas e iniciativas de cooperación trasnacional para proponer una regulación de los negocios de economía colaborativa que fomente la competencia justa. Las siguientes son solo algunas de estas iniciativas:

• Las compañías hoteleras más grandes del mundo presionan por leyes a nivel mundial que garanticen la igualdad para los negocios de alojamiento informales (Airbnb y similares) y los modelos formales de hotelería. Entre las propuestas acordadas durante una reunión en Nueva York en noviembre de 2018, se planteó limitar el número de días para el alquiler por año, establecer el pago de impuestos para las plataformas y los establecimientos y aplicar normas de seguridad y acceso, entre otros.

• En paralelo, Barcelona lidera una alianza de más de 40 ciudades principales en el mundo que busca, entre otros, que la operación de plataformas de economía colaborativa esté condicionada a una pre-autorización y que las plataformas se adhieran a las legislaciones que protegen las condiciones laborales en los sectores de alojamiento, logística, transporte, etc.

• La Unión Europea plantea también iniciativas entre los Estados miembros y los diversos sectores económicos con el objetivo de regular sobre los derechos de los trabajadores en los negocios de la economía colaborativa, el pago de impuestos, así como la responsabilidad de las plataformas ante los consumidores o usuarios.

Empresas de economía colaborativa en España

La lista de empresas que operan bajo el modelo de economía colaborativa es extensa y altamente cambiante con constantes incorporaciones, adquisiciones y cierres. A continuación, presentamos algunos ejemplos de plataformas que progresaron bajo el modelo colaborativo en España:

• BlaBlaCar: la plataforma francesa que conecta a particulares que desean compartir coches y viajes alcanzó los 5 millones de usuarios en España (contra 3,5 millones en 2017). La empresa calcula que uno de cada diez españoles es usuario de esta plataforma.

• Amovens: un modelo español de movilidad compartida que permite el alquiler de coches entre particulares, renting y viajes compartidos. Amovens registró más de un millón y medio de usuarios en España. Según estimaciones, más de 10.000 propietarios alquilan su coche a otros particulares, y más de 200.000 personas por mes comparten viajes y gastos.

• Cronoshare: una plataforma en España que conecta a clientes con profesionales capacitados en la misma zona, ofreciendo desde clases particulares hasta reparaciones de equipo electrónico y en el hogar. En 2018 la empresa registró más de 40.000 solicitudes mensuales solo en España y tiene en su porfolio una red de 4 millones de profesionales.

• Trip4Real: una comunidad online para viajar acompañado de guías locales que prometía enriquecer la experiencia del viaje. Trip4Readl fue adquirida por Airbnb en 2016, dando empuje a la plataforma internacional en su oferta de Experiencias.

• Alterkeys: ofrecía hospedaje en lugares inusuales como faros o cortijos y originalmente fue considerada competencia de Airbnb. En 2015 la plataforma fue adquirida por el grupo hotelero Room Mate, expandiendo la participación de la empresa en el modelo colaborativo.

• CoworkingSpain: un directorio online para espacios de coworking en España. Estos espacios orientados a la colaboración han mostrado potencial de rentabilidad, por lo que el sector prevé una tendencia de crecimiento en los próximos años.

• Compartir Tren Mesa Ave: una plataforma para pasajeros que buscan ahorrar en el coste del billete compartiendo mesa. Otras plataformas también ofrecen este espacio de conexión para pasajeros, por ejemplo, Comparte Tren y Comparte Mesa.

• Tutellus: la plataforma de aprendizaje colaborativo más grande del mundo hispanoparlante. La empresa ofrece más de 100.000 vídeos para proporcionar servicios de educación online a más de un millón de alumnos registrados.

Modelos tradicionales en la economía colaborativa

Pese a la controversia e incertidumbre dentro del sector, la economía colaborativa ha capturado la atención de empresas que operan bajo modelos de negocio más tradicionales en diversas ramas de la economía:

• Expedia Group Inc (NASDAQ: EXPE): la agencia de viajes online más grande de EE. UU. abrió mercado en la economía colaborativa gracias a la adquisición de Homeaway en 2015, una plataforma de alquiler de vacaciones que impulsó aún más los ingresos de Expedia en 2018.

• Amazon (NASDAQ: AMZN): en 2015 el gigante de las ventas online lanzó la cadena de distribución Flex, un servicio bajo el paraguas de la economía colaborativa en el sector logístico. Básicamente Flex contrata el servicio de entrega desde una red de colaboración abierta (crowdsourcing) para repartidores.

• Alphabet (NASDAQ: GOOGL): entre los múltiples proyectos de Google se encuentra la tecnología de vehículos autónomos que opera a través de Waymo (empresa derivada de Google). Waymo y la alianza con Lyft (NASDAQ: LYFT), una empresa más de viajes compartidos, han puesto a este gigante de la tecnología en el mapa de la economía colaborativa.