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Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente. Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente.

Cómo elegir el producto adecuado

Lección 3 de 7

Entender el apalancamiento

El apalancamiento es una potente herramienta de trading y un elemento clave de varios productos derivados.

Piénsalo así: cuando compras un coche nuevo, es posible que no puedas pagar el importe total de una vez. En muchos casos, puedes optar por hacer un depósito y pagar el resto a plazos. Una vez pagada la entrada, puedes tomar posesión del vehículo y conducirlo.

Operar con apalancamiento funciona de manera similar. Solo necesitarás un pequeño depósito inicial para lograr una mayor exposición al mercado subyacente en el que operas. En trading, este depósito se denomina margen.

Básicamente, tu proveedor de trading te está prestando la diferencia entre tu margen y el coste real de comprar en el mercado.

Aunque solo pagues por adelantado una parte del valor total de tu operación, tendrás exposición al mercado por el tamaño de la posición completa. Igual que cuando pagas la entrada de un coche, puedes llevártelo y conducirlo como si fuera tuyo.

Eso implica que su uso puede aumentar tus beneficios potenciales. Sin embargo, también puede aumentar tus pérdidas.

Esta lección explica cómo funciona el apalancamiento en diferentes situaciones y cómo puede afectar a los productos que decidas utilizar.

Ejemplos de productos apalancados

Puedes adoptar una posición apalancada utilizando diversos productos derivados, desde simples operaciones al contado hasta complejas opciones.

¿Sabías que...?

Los derivados son instrumentos financieros que los traders utilizan para operar sobre los posibles movimientos del precio de un activo sin poseer el activo en sí.

El valor de estos productos se deriva del activo subyacente y, con ellos, los traders pueden adoptar una posición, tanto al alza como a la baja del precio.

En lugar de poseer directamente las acciones, los derivados actúan como un contrato entre dos partes y pueden negociarse en bolsa o de forma extrabursátil.

Forex, materias primas, índices, acciones y bonos son solo algunas de las clases de activos con las que puedes operar.

Recuerda que el trading al contado implica adoptar una posición al tipo de mercado actual o precio al contado. Estas operaciones no tienen fechas de vencimiento fijas, pero sí incurren en costes de financiación nocturna. Por eso pueden ser útiles para las operaciones a corto plazo, pero no muy adecuadas en el caso de las estrategias a mediano y largo plazo. Los precios en tiempo real siguen de cerca el mercado subyacente.

Utilizar opciones constituye una forma más complicada de operar. Estos instrumentos financieros actúan como contratos, dándote el derecho, pero no la obligación, de operar con un activo concreto a un precio y en una fecha determinados en el futuro. Cuesta una pequeña prima, pero no tienes que completar la operación.

Los contratos de futuros funcionan como un acuerdo entre dos partes para intercambiar en el futuro un mercado subyacente a un precio determinado. Estos productos también utilizan el apalancamiento para aumentar tu exposición al mercado. A diferencia de una opción, aquí el comprador y el vendedor están obligados a completar la compra o la venta antes o en la fecha de vencimiento.

Más adelante en este curso, analizaremos más a fondo los distintos productos (apalancados y no apalancados) que ofrecemos para que puedas decidir cuál encaja mejor contigo.

Cuando te conviene utilizar el apalancamiento

Como ya hemos dicho, el apalancamiento aumenta tu exposición a un mercado, lo que significa que tus beneficios y pérdidas pueden ser mucho mayores. Veamos cómo funciona realmente.

Pongamos que tienes 10 000 € que deseas que se revaloricen en los mercados. Realizas tu análisis y predices que el precio de la acción XYZ plc subirá pronto. Tienes dos opciones: comprar las acciones directamente por su valor total u operar en el mercado utilizando un instrumento derivado apalancado.

En una operación sin apalancamiento, simplemente comprarías acciones de XYZ plc por valor de 10 000 €. Si el precio de las acciones subiera un 10 % y las vendieras, tendrías 11 000 € (sin tener en cuenta las comisiones y otros gastos). Tu beneficio solo sería el 10 % de tu capital inicial, que es la misma subida que registró también el activo.

Pero ¿qué pasaría si en lugar de eso eligieras operar con un instrumento financiero que te brinda apalancamiento y tiene un requisito de margen del 20 %?

Con esos mismos 10 000 €, ahora puedes adoptar una posición por valor de 50 000 €, ya que tu proveedor te ha prestado los 40 000 € de diferencia.

Si acertases acerca de la subida del precio del activo, el valor aumentaría el mismo 10 %. La posición inicial de 50 000 € valdría ahora 55 000 €. Recuerda que solo has invertido 10 000 € en la operación y has obtenido 5000 € de beneficio, es decir, un 50 % de rentabilidad sobre tu inversión inicial. Así es como funciona el apalancamiento.

Pregunta

Partiendo del ejemplo anterior, vamos a calcular qué habría sucedido si el requisito de margen hubiera sido del 10 %.

Si tu depósito inicial fuera de 10 000 €, ¿cuánto valdría tu posición y cuál sería tu beneficio si el valor de la acción aumentase un 10 %?

  • a 100 000 €, con un beneficio de 10 000 €
  • b 110 000 €, con un beneficio de 10 000 €
  • c 100 000 €, con un beneficio de 5000 €

Correcto

Incorrecto

Con un requisito de margen del 10 %, tu desembolso inicial de 10 000 € supondría que adoptarías una posición por valor de 100 000 €. Cuando el precio de la acción aumente un 10 %, tu posición valdrá 110 000 €. Esto significa que habrás obtenido un beneficio de 10 000 €.
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Cuando el apalancamiento juega en tu contra

Como en cualquier actividad del mercado bursátil, no hay garantía de que vayas a obtener beneficios. Cuando tienes una operación perdedora, el apalancamiento también puede aumentar los efectos negativos. Veamos el lado negativo.

Siguiendo con el ejemplo anterior, veamos qué ocurriría si hubieses invertido en XYZ plc y el precio de sus acciones hubiese caído. Si las acciones de XYZ plc hubieran bajado un 10 %, tu inversión de 10 000 € valdría ahora 9000 €.

Si crees que el precio de la acción podría subir a largo plazo, podrías mantener abierta la posición. Si crees que nunca se recuperará, podrías cerrar la operación para evitar perder más dinero. Con este método, solo te darás cuenta de esa pérdida cuando vendas las acciones.

Si hubieras realizado la operación utilizando el mismo instrumento financiero apalancado que antes y el mercado se hubiese depreciado un 10 %, la pérdida habría sido mucho mayor. Tu posición total en el mercado tendría un valor de 45 000 €.

Eso no parece tan malo, hasta que recuerdas que pusiste 10 000 € con un apalancamiento del 20 %, realizando en realidad una operación de 50 000 €. Tu pérdida total sería de 5000 €, que es la mitad del capital inicial que habías puesto. Aunque solo hayas pagado una parte del valor total de tu posición, eres responsable de la pérdida total.

Pregunta

Utilizando nuevamente el ejemplo apalancado anterior, vamos a calcular lo que tardarías en perder el valor total de tu inversión inicial si tu operación tuviese un requisito de margen del 20 %.

Si hubieras invertido inicialmente 10 000 €, ¿cuánto tendría que bajar el precio de la acción para que perdieras tu inversión inicial?

  • a 18 %
  • b 15 %
  • c 20 %

Correcto

Incorrecto

El valor total de tus acciones tendría que caer hasta 40 000 € para perder tu inversión inicial de 10 000 €. El nuevo valor de tus acciones solo vale el 80 % de la posición que adoptaste, lo que significa que el precio de la acción habría caído un 20 %.
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El peor escenario posible al utilizar el apalancamiento

Cuando operas con productos apalancados, puedes perder más dinero del que tenías al principio. ¿Adivinas cómo es posible?

Esto es lo que ocurriría si, en lugar de una caída del 10 %, tu posición cayera un 25 %.

Tu operación apalancada inicial de 50 000 € valdría ahora solo 37 500 € y la pérdida sería de 12 500 €. Recuerda que pusiste 10 000 € de los fondos de tu cuenta. Has perdido 2500 € más del dinero que pusiste y necesitarías tener fondos suficientes en tu cuenta para cubrir esa pérdida.

Por suerte, antes de que pierdas todo el capital de tu cuenta, la posición con pérdidas activará una llamada de margen.

En general, esto significa que tu proveedor o bróker te avisará si tu posición está perdiendo dinero rápidamente y el capital de tu cuenta está a punto de agotarse.

Esto te indica que debes cerrar tus posiciones porque pronto dejarás de cumplir el requisito de margen para mantenerlas abiertas. Si no lo haces, tu proveedor también podría empezar a cerrarlas por ti para reducir esta presión sobre tus fondos.

¿Sabías que...?

Tienes la posibilidad de evitar caer en este territorio imprevisible con herramientas de gestión del riesgo. Los stops, especialmente los garantizados, te sirven para evitar perder más de lo que puedes permitirte.

Aunque las órdenes normales de stop de pérdidas son gratuitas, tus posiciones pueden registrar slippage.

Esto ocurre cuando un mercado se mueve en tu contra en momentos de extrema volatilidad. Los precios pueden moverse más rápido de lo que se tarda en tramitar tu orden. Es posible que tu proveedor de trading o bróker no pueda cerrar tu posición al precio original que fijaste porque ya no esté disponible.

En cambio, utilizar stops garantizados implica un coste cuando se activa el stop. Esto se debe a que estás pagando para asegurarte de que tu posición se cierra al precio exacto solicitado. Tu proveedor asume el riesgo de que se produzca un slippage.

Cuando estás empezando, este tipo de pérdidas puede resultar desalentador. Gestionar tus acciones y emociones cuando esto ocurre es una parte importante de la psicología del trading. Por tanto, operar con apalancamiento requiere disciplina y conocimiento.

La experiencia y la planificación pueden ayudarte a evitar que una operación vaya tan mal que pierdas más de lo que tenías al principio. Por ejemplo, estarías mejor preparado para utilizar órdenes stop de pérdidas a fin de establecer la pérdida máxima que estás dispuesto a sufrir en una operación.

A veces los mercados son tan volátiles que ni siquiera una preparación cuidadosa es suficiente, por lo que es importante utilizar el apalancamiento de forma prudente.

Los costes del trading apalancado

En el ejemplo anterior, básicamente pediste prestado dinero a tu bróker para abrir tu operación apalancada. Como en todas las situaciones financieras, pedir dinero prestado conlleva un coste.

Algunos productos te cobrarán por mantener tu posición abierta fuera del horario de mercado. En este caso, tu proveedor de trading realizará un ajuste de intereses en tu cuenta, reflejando el coste de financiar tu posición durante la noche.

Por eso, los productos apalancados pueden ser más adecuados para operaciones a corto plazo. Mantenerlos durante periodos prolongados puede acabar costándote bastante dinero, reduciendo tus beneficios potenciales.

Hay otros productos, como los futuros o los contratos a plazo, que no incurren en costes de financiación nocturna, debido a cómo están estructurados. En su lugar, tienen un diferencial más amplio (la diferencia entre el precio de compra y el de venta de un activo) que incluye el coste de financiación nocturna.
Estos son algunos de los otros costes en los que puedes incurrir:

  • Comisiones
  • Comisiones de préstamo
  • Conversión de divisas (cuando operas en una divisa distinta a la tuya)
  • Cargos por inactividad (si no has operado en tu cuenta durante un periodo prolongado)
  • Servicios extra (p. ej., datos de precios en tiempo real y gráficos de terceros)

Las diferentes comisiones también dependerán de a quién elijas como bróker o proveedor de trading y de cómo estructure su oferta de productos.

No necesitas apalancamiento para ser un trader de éxito

Sin apalancamiento, los traders pueden comprar el activo subyacente sin ningún elemento de préstamo. Sí, esto puede reducir los beneficios, pero también los riesgos, incluido perder más dinero del que pusiste para abrir la operación.

Para un trader principiante, evitar por completo el apalancamiento puede ser una buena idea. Ya tendrás bastante que aprender y gestionar sin riesgos añadidos. También puedes practicar con una cuenta demo sin riesgos para hacerte una idea de cómo se opera en los mercados.

A medida que adquieras más confianza, podrías optar por añadirlo a tu estrategia.

Cuando decidas utilizar el apalancamiento, sería bueno considerar cuánto estás asumiendo. Un requisito de margen de solo el 10 % suena muy bien si tienes una operación ganadora, pero podrías acabar rápidamente con el saldo de tu cuenta si los mercados se mueven en tu contra.

Decidas lo que decidas, recuerda lo que ya has aprendido en este curso. Puedes utilizar tu perfil de riesgo y tu estilo preferido de trading e inversión para orientar tus decisiones.

Resumen de la lección

  • El apalancamiento es la forma con la que algunos traders aumentan su exposición a un mercado sin incrementar su inversión inicial.
  • Aunque utilizar esta estrategia puede aumentar tus beneficios potenciales, también amplía las pérdidas que puedes sufrir.
  • Podrías perder más de lo que invertiste inicialmente si el mercado se mueve mucho en tu contra, a no ser que dispongas de herramientas de gestión del riesgo.
  • Existen diferentes productos apalancados que puedes utilizar para operar, pero sus costes, apalancamiento y requisitos de margen varían.
  • Aunque el apalancamiento es una herramienta útil, no necesitas recurrir a él para convertirte en un trader de éxito.
Lección completada