Saltar al contenido

Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente. Las opciones/productos cotizados son instrumentos financieros complejos. El trading de estos instrumentos está asociado a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente.

Qué significa el IPC para los inversores y traders

El IPC mide la inflación, influida por factores como la demanda, los costes y las expectativas. El IPC puede influir en los mercados, pero no los dirige por sí solo.

IPC

La inflación ocurre cuando el coste de la vida aumenta con el tiempo. El índice de precios de consumo, o IPC, mide la inflación siguiendo las variaciones de los precios de bienes y servicios comunes.

Cuando el IPC sube, suele significar que hay inflación. La subida de los precios puede producirse de varias maneras. Estas son los principales:

  • Inducida por la demanda: cuando la demanda es mayor que la oferta, los precios suben.
  • Impulsada por el coste: cuando la oferta disminuye, pero la demanda permanece igual, los precios suben.
  • Expectativas: cuando la gente espera la inflación, actúa de una forma que la provoca. Por ejemplo, si una cadena de cafeterías espera que suba el precio del café, podría subir el precio por taza de café para adelantarse a la subida de precios prevista. Al hacerlo, suben el precio de una taza de café aunque no haya habido ningún otro factor inflacionista en juego.

Como inversores y traders, es importante comprender cómo afecta el IPC a los mercados. En el cuadro siguiente se sugieren algunas preguntas a tener en cuenta para llegar a la respuesta:

¿De qué mercados estamos hablando?
¿Acciones, bonos, materias primas u otros?

Si hablamos del
mercado de acciones…

 

¿De qué sectores
estamos hablando?

Si hablamos del
mercado de bonos…

 

¿De qué países
estamos hablando?

Si hablamos de los mercados de materias primas…

 

¿De qué materias primas
estamos hablando?

¿De qué fase del ciclo inflacionista estamos hablando?
En otras palabras, ¿estamos hablando de un periodo de
endurecimiento cuantitativo o de expansión cuantitativa?

 

Como puedes ver, no hay una respuesta única para todo: cada mercado tiene su contexto único. Veamos tres ejemplos históricos para intentar comprender cómo puede afectar la inflación a los mercados.

Indice

Acciones en los años 70

A principios de la década de 1970, los precios de los bienes y servicios subieron muy rápidamente en Estados Unidos debido a acontecimientos como la escasez de petróleo y el gasto público. Esto hizo que el dólar se debilitara, por lo que la gente podía comprar menos con su dinero. El coste de la vida subió.

Para intentar frenar la inflación, la Reserva Federal (Fed) subió mucho los tipos de interés. Con tipos más altos, a las empresas les resultaba más caro pedir dinero prestado. Esto perjudicó a sus beneficios e inquietó a los inversores, provocando un fuerte desplome del mercado bursátil, una de sus peores caídas desde la Gran Depresión, mucho antes.

Hay quien piensa que la Bolsa sube cuando sube la inflación, pero esto demuestra que cuando los precios suben demasiado rápido, a la larga perjudica a los mercados. Lo que sube rápido puede bajar aún más rápido. La década de 1970 demostró que una inflación fuerte y repentina puede aplastar a los mercados.

El oro en la década de 2000

En la década de 2000, el aumento de la inflación ayudó mucho a los precios del oro. Los inversores veían en el oro una cobertura contra la inflación y la debilidad del dólar, sin embargo, los precios del oro no suben aisladamente. La subida del precio del oro en la década de 2000 no se debió únicamente a las expectativas de inflación; también influyeron otros factores importantes. Se incluyen:

  • Después del 11-S, la guerra de Afganistán y la de Irak impulsaron a los inversores hacia el oro como refugio seguro.
  • Los bancos centrales, como los de China y Rusia, aumentaron sus reservas de oro para diversificarse y alejarse de los dólares estadounidenses.
  • Los nuevos fondos cotizados en bolsa (ETF) de oro facilitaron la compra de oro a los inversores convencionales.

Aunque la preocupación por la inflación desempeñó un papel, los buenos resultados del oro en la década de 2000 se debieron a una combinación de factores como la geopolítica, la demanda de los bancos centrales y la innovación financiera. Los mercados financieros son complejos, con muchas fuerzas interrelacionadas que hacen subir o bajar los precios. Es importante tener en cuenta el contexto mundial mientras se está atento a las cifras del IPC.

2000-2001

Bonos durante la «década perdida» de Japón

En la década de 1980, Japón experimentó un auge económico que desembocó en una burbuja de activos insostenible. Para controlar la especulación y evitar un colapso, el Banco de Japón subió los tipos de interés. Por desgracia, esto provocó el estallido de la burbuja. Los mercados bursátil e inmobiliario de Japón se desplomaron, iniciando un largo periodo de estancamiento y muy baja inflación.

Con las acciones y el sector inmobiliario en declive, los inversores se pasaron a los bonos del Estado japonés (JGB) como refugio seguro, haciendo subir los precios de los bonos. Ten en cuenta que los precios de los bonos no subieron directamente por la baja inflación. Más bien, la baja inflación era un síntoma de un estancamiento económico más amplio.

La inflación y los precios de los bonos estaban correlacionados, pero la inflación no causaba directamente el aumento de los precios de los bonos. La baja cifra del IPC reflejó las débiles condiciones económicas que llevaron a los inversores hacia los bonos en primer lugar. Este ejemplo muestra que el IPC está entrelazado con la economía en general. A menudo es un síntoma, no un motor clave, de los cambios económicos.

Decada japonesa

¿Cómo pueden utilizar esta información los inversores y los traders?

El IPC puede influir en los mercados, pero no los dirige por sí solo. Si quieres entender cómo se comporta el mercado en torno a los anuncios del IPC, aquí tienes dos cosas a las que debes prestar atención:

  • Si crees que el IPC será más alto de lo que esperaba el mercado (lo que se conoce como «sorpresa positiva»), vigila el rendimiento de las acciones de valor. Son empresas que se consideran infravaloradas o «baratas» en comparación con su valor intrínseco. Este tipo de empresas suelen obtener mejores resultados durante los periodos inflacionistas.
  • Si crees que el IPC será más bajo de lo que esperaba el mercado (lo que se conoce como «sorpresa negativa»), vigila la principal materia prima del país. Un IPC bajo a veces sugiere precios más bajos de las materias primas.

Recuerda que un indicador no proporciona información suficiente para tomar decisiones financieras complejas. Además de la cifra del IPC, fíjate en los gráficos de precios, en el riesgo que puedes permitirte asumir y en los indicadores fundamentales.