La operativa con margen te ofrece exposición total a un mercado usando solo una parte del capital que normalmente necesitarías. El margen, por tanto, es la cantidad de dinero que necesitas para abrir tu posición. Por ejemplo, si quisieras comprar 1000€ en acciones a través de un bróker convencional, necesitarías pagar los 1000€ al completo para poder adquirirlas (más los costes establecidos por el bróker). Como un CFD es un producto apalancado, no tienes que pagar el valor total de tu exposición para poder operar. En su lugar, solo tendrás que depositar una parte de tu exposición total para abrir tu posición.
Existen dos tipos de margen a tener en cuenta:
Margen inicial
El margen inicial es la cantidad mínima que tendrás que depositar de antemano para abrir una posición. A veces también se denomina margen requerido, depósito inicial o solo depósito.
Margen de mantenimiento
El margen de mantenimiento, también conocido como margen de variación, es un dinero extra que podemos requerir si tu posición se mueve en tu contra. El fin de este margen es asegurar que tienes suficientes fondos en tu cuenta para cubrir el valor actual de la posición en todo momento, cubriendo cualquier pérdida en curso.
Ten en cuenta
- Que deberías asegurarte de que tienes fondos suficientes en tu cuenta para cubrir tanto tu margen como tus pérdidas. Si no tienes, es posible que tu cuenta entre en llamada de margen.
- Los márgenes se aplican de manera independiente a tus cuentas: los fondos que tienes en una cuenta no cubrirán los requisitos de margen o pérdidas de otra cuenta.
- Puedes limitar tus pérdidas potenciales y reducir tu requisito de margen con el uso de stops (esto solo se encuentra disponible para la franja 1).
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